miércoles, 7 de agosto de 2019

Dolor de ausencia...

- Me duele mucho... Justo aquí... Y llevo ya varias semanas sintiendome así...
Ya estoy desesperada... De verdad ya quiero que esto se termine de cualquier manera...
No Importa lo que deba suceder...
Por favor... Que ya se detenga...

- ¿Y te has detenido a pensar por que te duele?
¿Has hecho lo suficiente para que deje de dolerte?
..... ¿Sientes que solo así lo retienes?..

-¿Retenerlo?

- Si.. Mantenerlo unido a ti de una forma extraña, por decirlo de una manera elegante.
Es que te mantienes aferrada a todo lo que vivieron con una desesperación que raya en lo aberrante.
... Crees firmemente que lo quieres, que lo amas...
... Cuando en verdad, lo único que extrañas es como te hacia sentir cuando te miraba....
Lo único que extrañas es como te sostenía cuando estabas a punto de caerte.
Extrañas saber que él fue el único que de verdad te vio cuando nadie mas quería hacerlo.
Extrañas saber que el se quito suspiros de los pulmones para construirte resueños nuevos, en un intento desesperado de mantenerte cuerda en un mundo delirante.

- ¿Y que hago entonces?

- Aprende a vivir arrancándote todos los días un pedacíto de tus emociones y trocitos de tu carne...

@EscritorCronico (R) 2019



A veces te miraba...

A veces te miraba...

Y podía leer la historia del universo en tu esencia...

A veces te miraba...
Llena de ingenuidades tiernas
y de miradas cándidas de primaveras..
Te miraba con tus mohínes intentando dibujar mas años
y mas experiencia.
Te miraba inquieta, aun con esos aires de años mozos
en tus ojos luminosos como las estrellas.

Te miraba mientras llovías
pétalos de jazmines.
Mientras curabas mis heridas
y te dolían también mis cicatrices.

Te miraba... Dulce... Te miraba....Diáfana..

Y a veces te miraba...
Repleta de apetitos de pasiones trepidantes.
Con el agua salubre escurriendo entre tus piernas
mientras yo bebía de ellas
con voracidad inmensa y casi carente de emociones.

Te miraba emanando una perversión
que me contagiaba y liberaba las cadenas
de mis patéticas decencias.
Te miraba desatada
mientras a horcajadas me observabas
con mi delirante erección
entre tus labios de cereza.

Te miraba sin recato ni pudores
mientras dejaba mi sudor escurrir por el surco de tu espalda,
oyendo la sinfonía de nuestros cuerpos que chocaban
y que eran la mezcla perfecta de placeres que no necesitan sentimientos
y tampoco de esos sentimientos sin sabores.

Te miraba de muchas maneras diferentes....
Pero siempre fuiste la cachorra
que marco mi vida de una manera
de la cual no tengo precedentes...

@EscritorCronico (R) 2019





















Te esperaba? No...

¿Te esperaba? No....
Mentiría de la manera mas artera para congraciarme contigo en estas malditas horas postreras,
para que te llevases un buen sabor de boca, si así te lo dijera.

No...
No esta en mí ser de tal manera.

Y si bien en un momento determinado traicione severamente la esencia misma que me definía en el paso de la vida...
Lo cierto es que te mentía...
Pero no por las razones mezquinas que tu crees.
No solo por el gusto de tu cuerpo o por las tibias caricias que nacían de tu piel.

Mentía porque en el fondo, la verdad yo también quería saber lo que era amar a través de tus ojos y a través de las emociones límpidas que de tus manos brotaban en tropel.

Pero no...

No pase la vida esperándote...

No tenía noches en vela con el sueño ausente imaginando que alguien mas allá de esta existencia llegaría a darle agua fresca a mi jodida sed.

No pasaba hambruna ni deje pasar oportunidad para ser animal en celo y montar con singular denuedo las caderas de alguna otra mujer.

No... No te esperaba...
Pero cuando llegaste, en verdad quise contigo y por ti, tatuar tu eternidad en la planicie de mi ser.

@EscritorCronico (R) 2019


viernes, 2 de agosto de 2019

Había olvidado tanto...


Y … Lo único que me quedaba era eso…
No es que no lo quisiera… No es que no me hubiera gustado…

Pero…
¿Sabes?
No soy solo esa bestia carroñera que necesita del sabor de la carne y de tu sexo palpitante…
No es eso…
Es que contigo aprendí a ver otra parte del mundo y aprendí a querer de nuevo…
Carajo…
Es verdad…
Para que lo niego.

Contigo descubrí otra vez como eran las ternezas que deje tiradas en el camino a lo largo de mi maldita existencia.
Contigo entendí que el deseo iba más allá de la piel, y que podía encontrar mundos distintos solo rozando tus labios con un breve suspiro y con solo imaginarlos.

Maldición…

Había olvidado tanto…

Si…
No es que no quisiera que nuestro último encuentro tuviera como escenario la cama de aquel hotel  clandestino que tantas veces había sido cómplice de las perversiones más retorcidas de pudimos compartir.

No es que me moleste que tu boca se haya quedado grabada en la enervada muestra de mi gula mientras mi mirabas adivinando que ya jamás volverí a ser…
Simplemente…
Contigo quería escribir las letras que te dijeran que por ti, mi corazón habría de renacer.

@EscritorCronico ® 2019



Claro que te deseaba...

Claro... Te deseaba con una fuerza de la cual no tienes idea... Con esa misma fuerza y determinación con que las aguas encuentra...