.- Y dígame entonces… Que pasará ahora?
.- Honestamente, no lo sé. Ni siquiera tengo una respuesta para eso.
Se perfectamente que lo que pasó era inevitable. Es más, yo pensé que
iba a suceder mucho antes.
Hace apenas unas semanas habíamos tenido una circunstancia parecida,
preludio a esta situación.
Aunque debo de decirle, que aún no termino de entenderlo ni de
comprenderlo del todo.
No es que “me valga” un demonio lo que ella y yo somos, o éramos, pero
nuestra relación no es lo más “normal” del mundo, si me permite esa expresión.
.- Ah, no se preocupe, continúe. Pero, usted que considera como una
relación “normal”?
.- Bueno… Ya sabe… Una pareja estable, un compromiso mutuo,
responsabilidades compartidas…
Toda esa basura que se supone mantiene felices a las demás personas y
sereno el tejido social…
.- Y ustedes no eran “felices”? O al menos, usted no lo era?
.- Ella? No lo se. Yo? Honestamente
no. Pero no es por causa de ella o de la relación como tal. Es que así
soy yo. No me siento cómodo siendo “feliz”.
.- Cree que la felicidad radica en la comodidad?
Y porque de inmediato se adjudica usted toda la culpa de lo que sucedió
o sucedía durante la relación con ella? Exonerarla le complace?
.- Bueno…. No creo que la felicidad como tal se soporte en la
comodidad, pero si es en medida una parte fundamental de esta.
Creo que la “felicidad” radica en el cumplimiento y satisfacción de
todos los deseos, metas, sueños y apetitos. Es alcanzar la cúspide de todo lo
que se anhela, librándose de la frustración y desesperación. Es el pináculo de
la realización.
Y una vez que todo esto se alcanza, que queda?
No puede haber nada más, porque esto generaría más ansiedades, mas
preocupaciones, mas frustraciones, y rompería el frágil equilibro en el que una
persona mantiene su felicidad.
Y respondiendo a lo segundo…
No es que la exonere….
Es…. No se…
Es algo absurdamente complicado…
Pero tengo esa imperiosa necesidad de ser yo quien cargue las culpas…
Me es más fácil manejar todo lo demás cuando soy yo el que trae a
cuestas todo lo que está pasando.
.- Dígame… Cree que eso le da sentido a su existencia?
Define entonces la “felicidad” como la capacidad para el sufrimiento
del ser humano?
Y si es así…
Entonces…
Que está usted expiando?
.- Estupenda pregunta….
(Primera parte. @EscritorCronico ® 2019)
No hay comentarios:
Publicar un comentario